John Wesley y Apostasía Metodista
Rev. Angus Stewart
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"Es evidente que el culto público de la Iglesia Romana está totalmente degenerado de la naturaleza del reino de Cristo," esto lo declaró John Wesley. Protestó contra las doctrinas de Roma de la tradición, los siete sacramentos, la transubstanciación (los llamó "un sin sentido, un absurdo y una contradicción"), peregrinaciones, el purgatorio, las indulgencias (“atacan la raíz de toda religión"), la veneración de las reliquias, adoración de imágenes ("gruesa, abierta, y palpable idolatría "), la intercesión de la Virgen María, oraciones a los santos, la supremacía papal, el celibato del clero, méritos humanos, etc. Llamó a Roma “la iglesia apóstata” y la “madre de las abominaciones” llena de “superstición,” “ilusión” y “corrupción.” Pocos púlpitos Metodistas denuncian fuertemente la idolatría de Roma hoy. Por otra parte, aunque Wesley enseñó la infalibilidad, la claridad y suficiencia de las Sagradas Escrituras, el Colegio Metodista Irlandés Edgehill inculca la alta crítica de la Biblia.
Sin embargo, Wesley fue también un gran admirador de Francisco de Sales, un líder de la Contrarreforma, y en general un Místico Católico Romano. También hizo otras declaraciones ecuménicas no bíblicas sobre Roma. Como un teólogo metodista dijo, Wesley fue "un hombre muy complejo."
El Análisis inconsistentes de Wesley, su herejía cardinal, el libre albedrío, surgió de Roma. Tanto Wesley como Roma creen en el amor de Dios para todos los hombres y la expiación de Cristo se hace ineficaz al depender de la libre voluntad del pecador. Así Wesley arremetió contra la predestinación de Dios como "blasfemia" (contrario al artículo 17 de los treinta y nueve artículos que juró defender). Por decir menos, a menudo estaba poco claro de la Justificación por fe.
Wesley enseñó muchos otros errores como la gracia resistible, la pérdida de los verdaderos Santos, perfección sin pecado, mujeres predicadoras (de nuevo en contra de los treinta y nueve artículos). Mantenía que había curaciones milagrosas y sueños, y alentó gemidos y caídas en sus reuniones, Wesley es considerado con razón como precursor importante del aberrante movimiento carismático.
Aunque el
metodismo se ha ido más allá de su fundador, el germen de su
destrucción ya se encontraba en la enseñanza de Wesley mismo.
Traducido por: Joyce Álvarez león.